INTRODUCCIÓN

(Las lecciones que se dan en este curso no reemplazan las que se dan en las Sedes de Brahma Kumaris alrededor del mundo en forma presencial y con un profesor. Para más información visita www.brahmakumaris.org/cursos-que-ofrecemos).

Cuando vemos el mundo tenemos la duda de si estamos viendo todo o existe una parte invisible. Es cuando tomamos conciencia de que hay valores abstractos que no podemos ver (más que a través de las manifestaciones creativas del ser humanos) pero no que por eso son menos reales.

Esta cuestión nos hace intuitivamente pensar que hay una parte física y una parte espiritual. Como decimos esta no la podemos ver pero la podemos experimentar a través del ojo del intelecto.

LOS DOS TIPOS DE ENERGIA

En ambos casos, cuando hablamos de la parte física y la parte espiritual, nos estamos refiriendo a dos tipos de energía. Una sutil y una material. Sabemos que la materia, por las últimas investigaciones de la física cuántica, no es sino energía que vibra a distintos tipos de frecuencia.

La energía material está conducida por la naturaleza, esta es la que marca sus ritmos y los ciclos de la misma. Es así que hay un ciclo de crecimiento, donde el cuerpo nace, crece, se desarrolla y llega a su punto máximo de explendor y luego paulatinamente comienza el ciclo de decrecimiento donde el cuerpo envejece y comienza a replegarse sobre sí mismo.

Esto es así y nadie puede escapar a estos ciclos. Lo que si podemos hacer es procurar que nuestra alma no envejezca a la par del cuerpo y no solo eso, también podemos rejuvenecer nuestro cuerpo. Esto se hace practicando algún tipo de disciplina espiritual o meditación. Es por eso que a veces hay personas mayores que tienen un alma de niño. Es literal el tema de mente sana en cuerpo sano.

LA ENERGÍA ESPIRITUAL

La energía espiritual es la que le da vida al cuerpo. La energía material está influenciada fuertemente por la energía espiritual. Esta energía es el alma que se comunica con el mundo a través de los órganos de los sentidos y la computadora que es el cerebro.

El SER HUMANO consta de dos partes: El SER que es la parte espiritual, como decíamos el alma y el HUMANO que es la parte corporal y los rasgos de la personalidad que heredamos de cuerpo en cuerpo. El HOMBRE no solo tiene un ALMA sino que es un ALMA.

LAS CARACTERÍSTICAS DEL ALMA

El alma es un punto de luz incorporal en el centro de la frente. De luz pura, blanca, que no podemos ver con los ojos físicos como decíamos, pero que podemos percibir a través de la intuición. Esta es la parte espiritual, eterna del ser humano.

Es por eso que no le podemos dar crédito a la creencia de que la vida es producto de la selección natural como decía Darwin o que la religión es el opio de los pueblos como decía Karl Marx en el marco de su materialismo dialectico. A propósito ¿Alguien vio al eslabón perdido? También, a la luz de esta visión holística tendríamos que rever la creencia de que Dios creo el mundo en 7 días (Creacionismo) o el determinismo de las tradiciones judeo-cristiana donde ni una hoja se mueve sino es la voluntad de Dios.

¿No sería más lógico afirmar que las almas siempre existieron? ¿que las almas de los animales siempre fueron animales y las almas de los humanos siempre fueron humanas? ¿Qué no todo ocurre por voluntad de Dios sino que tenemos libre albedrío y que recibimos la misma calidad de energía que damos a través de la ley del karma? ¿Qué Dios no crea el mundo sino que más bien lo recrea transformando lo viejo en nuevo por medio de su conocimiento?

LA EDAD DE LA CONFLUENCIA

Dios eleva a la humanidad bajo ciertas reglas, una, es que Él no puede entrometerse en el curso de la historia y debe permanecer como un observador desapegado hasta que sea su momento en el ciclo de venir. Otra regla es que Él viene solo una vez en todo el ciclo y es cuando la humanidad alcanza su punto de mayor degradación.

Cuando las almas claman en silencio por Él y los llantos sordos de la humanidad tocan su corazón. Es cuando los viejos sistemas y religiones ya no dan respuesta a nuestros problemas existenciales.

No todos aceptan al Padre cuando viene pero es su obligación, su atadura para con nosotros sus hijos venir y dar a todos su herencia. Nadie se irá de este mundo con las manos vacías. El trae en una mano el hogar de paz y en la otra el mundo nuevo de la felicidad.

Algunos hijos vendrán al final y otros incluso ya no tendrán tiempo de hacer esfuerzos para hacer su vida valiosa como un diamante, pero mientras dure la edad de la confluencia (entre el viejo mundo y uno nuevo que se está estableciendo) tenemos la obligación de compartir con nuestros hermanos este conocimiento y darles a todos la presentación del Padre.

Es nuestra forma de reclamar nuestra herencia del nuevo mundo. Todo comienza por tener conciencia de que somos almas y desapegarnos del cuerpo y la energía corporal para luego compartir esa experiencia con los otros.

Aquí te dejo una meditación acerca de la Lección 1 con la experiencia de lo físico y espiritual dentro de nosotros.