INTRODUCCIÓN
(Las lecciones que se dan en este curso no reemplazan las que se dan en las Sedes de Brahma Kumaris alrededor del mundo en forma presencial y con un profesor. Para más información visita www.brahmakumaris.org/cursos-que-ofrecemos).
Hay una energía distinta, diferente de todo lo que podemos ver aquí con los ojos físicos porque pertenece a otro mundo, el incorporal y esta energía tiene vida. Es el centro vital del ser humano. Entra en el cuerpo cuando el niño se está gestando y lo acompaña al hombre durante toda su vida. Esta alma hace al hombre más o menos despierto de acuerdo a su manifestación. Esta energía abandona al cuerpo cuando este muere.

EL ORIGEN
El alma ha sido recordada y reconocida en casi la totalidad de los sistemas filosóficos y religiosos. Perder el alma es retratado en el arte y sus manifestaciones como morir en vida. Es como si solo quedara la materia muerta. Incluso en la religión budista, donde se destaca la impermanencia reconoce que hay una transmigración del alma en un nuevo nacimiento en un nuevo cuerpo, nombre y forma que sí son impermanentes.
PERO… ¿QUÉ ES EL ALMA?
Todo esto lleva a hacerse una pregunta: ¿Qué es el alma y en qué se diferencia del cuerpo? El alma es un punto de luz incorporal que está situado en el cuerpo humano en el centro de la frente. Este punto es el centro de la conciencia. En este sentido la conciencia es la conjunción de 3 aspectos qué están en el alma: La mente (que piensa), el Intelecto (que juzga ese pensamiento) y las impresiones o Sanskaras en sanscrito (donde quedan grabadas las experiencias de nuestras acciones).
La cuestión es que el alma está fuertemente influenciada por las experiencias que tiene esta en el mundo físico a través del cuerpo y los órganos de los sentidos. Esto es particularmente notorio en esta época en el ser humano se ha acostumbrado a la ley del menor esfuerzo.
CONCIENCIA DE CUERPO Y CONCIENCIA DEL ALMA
Cuando el nivel de apego es tan grande el alma no puede decidir con objetividad, basado en las virtudes espirituales, en este caso se dice que el ser humano tiene conciencia de cuerpo. Si sumamos los apegos individuales a los placeres “de la vida” podremos ver que en suma estamos viviendo en un mundo donde generalmente predomina la conciencia de cuerpo.
Vamos por la vida creyendo: “Soy Profesor”, “Soy Ingeniero”, “Soy Maestra” o “Soy Padre” y “Soy Madre”. En todos los casos hay un error básico y es que me identifico con el rol que me toca desempeñar en el mundo físico y en la sociedad. En esta obra de teatro ilimitada que supone la vida hay multitud de actores, pero en una obra los actores (si están en su sano juicio), no creen que ser el papel que les toca desempeñar. Sólo lo representan lo mejor que pueden y cuando la obra termina se quitan sus trajes y vuelven al hogar. Para esto es necesario el desapego (volveremos sobre esto un poquito más adelante).
Esto quiere decir que no nací “Maestro” o “Profesor”, nací libre de rótulos pero desde chico me enseñaron a identificarme con el rol o a esconderme detrás de él. Así como a buscar las pequeñas momentáneas gratificaciones que el mismo me da. La cuestión es que si busco mi felicidad en ellas entonces en algún momento seré desdichado porque el orden de las cosas es dinámico. Hoy algo existe y mañana no. Hoy está disponible y mañana no. De la misma forma, la sensación de inseguridad que me da depender exclusivamente de lo material me traerá angustia.
LA SOLUCIÓN
Por eso la solución es sencilla aunque no fácil, es vieja y se llama desapego. Es meditar en estas cosas y tomar distancia de lo material. Por más que la energía material orbite alrededor de mí y por más que se aleje o venga no debería perder el foco de quien verdaderamente soy. Un punto de luz de energía espiritual, la energía de mayor pureza y vibración, el alma. Por más que el cuerpo sea matado o pierda algo que considere esencial tratar de ir un poquito más allá y comprender que la esencia es esta alma llena de poderes y virtudes. Con la experiencia de esta conciencia podré conquistar la paz y felicidad verdadera (espiritual).
Realmente me volveré exitoso, tomando al éxito como satisfacción interior. Todo se volverá más fácil y se abrirán nuevos horizontes jamás pensados para mí y en mi relación con los otros a quienes veo como hermanos almas. Más allá de sus “defectos” físicos.
Te dejo un video con una meditación sobre el tema de la lección 2, el alma.
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